martes, 12 de enero de 2010

Siempre has estado aqui

No cambio por nada del mundo esa sensacion! Pude sentir cuando mi corazon se aceleraba mientras lentamente acercaba mi mano hacia tus caderas, mientras tu, con un no tan acentuado recelo y una cierta apatia en tu mirada, me reprochabas el hecho de que no te habia vuelto a ver. Pero, que podia hacer? Confundi un nauseabundo pantano lleno de reptiles con los campos eliseos; un eden ya marchito por el egoismo de miles de mortales que casi ahogandose en su propia vanidad, ocultan su miseria en caretas de oro bañado en sangre y se vanaglorian de las proezas de aquellos que simplemente ya no estan. El daño no fue irreparable, ya que aqui estoy nuevamente acercando mi mano temblorosa hacia un vientre perfecto, reflejando en el mi ilusion por ser uno contigo otra vez. Es quizas el vestigio de inocencia que ves en mis pupilas lo que te anima a cerrar los ojos y dejarme nuevamente empapar mi alma en tu ser.
Las caricias van y vienen, yo paso mi mano lentamente por tu cuerpo, y mis dedos se detienen en tus seis sentidos, cada uno causando una vibracion diferente en el corazon del tiempo, haciendo que este se detenga solo para oir los sonidos armoniosos que salen de tu ser al entregarte al placer del tacto. Sonidos que pintan mi realidad y como un cincel dejan una marca profunda en lo mas profundo de mi ser, una dulce fusion entre tu piel, tenue y delicada, como una flor que abre por primera vez su corazon al sol de la mañana; que sonrie al poder compartir su alegria con este nuevo retoño. Estamos juntos otra vez, y me doy cuenta que fui un ignorante al pensar que ya no estabas en mi vida, al no entender que sin ti yo no soy nada, y que mi nada solo la puedo llenar contigo. Insensato despojo de lo que alguna vez llame valores, buscando que el fluir de tu calida compañia me envuelva una vez mas y me acompañe hacia la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario